El desarrollo del Cross Country hacia una disciplina más radical ha provocado la expansión de un componente como la tija telescópica. Veamos qué soluciones propone el mercado actual al problema de integración del mando de la tija telescópica con el accionamiento del bloqueo de las suspensiones.
El Cross Country de última generación se ha convertido en una disciplina en la que abundan circuitos y rutas más técnicas, con más presencia que nunca de descensos rápidos, obstáculos generosos y rock gardens. Para satisfacer las demandas de los corredores profesionales y de los aficionados que quieren replicar a sus ídolos en sus sendas locales, el mercado se ha adaptado desarrollando bicicletas más radicales, con ángulos más abiertos y mayor recorrido en las suspensiones.
También ha introducido un componente que, hasta hace poco, era exclusivo para disciplinas más radicales: la tija telescópica. Cada vez más bikers deciden que los beneficios que la tija retráctil aporta en cuanto a capacidad de descenso son superiores al peso extra que supone en la bici. Además, el desarrollo de nuevas tijas muy ligeras específicas para XC ha expandido más si cabe la popularidad de este componente en la modalidad más deportiva del Mountain Bike.
Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurre con otro tipo de bicis, en Cross Country sigue siendo fundamental la opción de bloquear las suspensiones y abrirlas cuando es necesario. Lo que ha traído consigo todo un quebradero de cabeza para los fabricantes: integrar de la mejor forma posible el mando de la tija telescópica con el mando de bloqueo de la suspensión, con el fin de mejorar tanto la estética como la funcionalidad en marcha.
Es, de hecho, uno de los grandes retos al que se enfrentan en la actualidad los principales fabricantes de bicicletas cuando desarrollan un nuevo modelo de XC. Hoy en día no existe unanimidad sobre qué método es mejor y, por tanto, encontramos multitud de soluciones a las que recurren tanto las bicicletas de serie que puede adquirir el consumidor final como los corredores profesionales. Veamos cuáles son estas opciones.
Este es el método más extendido en la actualidad. Es el más sencillo de instalar y además permite combinar una tija telescópica con una marca diferente a la del cuadro o las suspensiones. El mando de las suspensiones, normalmente con dos palancas y dos (o tres) modos de ajuste se ubica, casi siempre, en la zona inferior del manillar. El mando de la tija en este caso debe buscar la ubicación que sea más práctica y a la vez menos molesta o invasiva, algo que no siempre se consigue.
Hay quienes optan por colocarlo en la zona superior, otros junto al mando del bloqueo e incluso quienes prefieren desplazarlo al lado derecho del manillar, donde deberá ‘convivir’ con el pulsador del cambio.
Se trata de una opción más innovadora y cada vez son más las bicicletas que se apuntan a esta solución que consiste en ofrecer los tres pulsadores en un solo mando. La ventaja es evidente, una integración muy superior, con una sola abrazadera para todas las funciones. Por el contrario, entre sus defectos destaca la dificultad que puede encontrar el corredor a la hora de escoger entre un control u otro en tan poco espacio cuando lleva las pulsaciones al máximo.
DT Swiss ha lanzado recientemente un llamativo mando único de tres pulsadores y Scott lo ofrece desde hace tiempo como acompañante a su popular sistema de bloqueo TwinLoc. En la Scott Spark RC World Cup pudimos probarlo con buenos resultados.
En la Trek E-Caliber se proponía una curiosa alternativa que suponía una especie de mezcla de ambas opciones, un único mando con dos pulsadores controlando tanto la tija como el bloqueo. ¿El secreto? Un solo pulsador es capaz de gestionar la activación y desactivación del bloqueo.
Este sistema también comienza a extenderse tanto en montajes de bicicletas de serie como en monturas de Cross Country de competición. Se trata de combinar el mando de la tija telescópica junto con el bloqueo giratorio de RockShox. Este bloqueo denominado TwistLoc consiste en un puño que activa el bloqueo de las suspensiones al rotarlo y se libera pulsando un pequeño botón ubicado junto al puño.
Entre sus ventajas destaca la integración, dejando un cockpit muy limpio y la rapidez de activación, basta con girar ligeramente la mano sin despegar un dedo del manillar. Entre sus defectos, se trata de un sistema que requiere de un puño específico para dejar espacio a este bloqueo giratorio o bien adaptar (recortar) uno convencional.
Bikers profesionales como la Campeona del Mundo de XC, Evie Richards, confían en esta opción para integrar los mandos de la tija y la suspensión.
Esta opción roza lo artesanal y se ha visto en bicicletas muy exclusivas o en modelos de alta competición. De hecho, Nino Schurter es quizá el biker que más ha popularizado este sistema, cuyo origen se remonta a los pulsadores de cambio integrados de las bicicletas de triatlón.
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El botón Blips de SRAM se conecta con los sistemas AXS de la firma norteamericana y puede servir tanto para accionar la tija telescópica como gestionar el cambio, aunque en MTB se usa frecuentemente para la primera opción.
El pulsador Blips se conecta mediante cable y su ubicación puede variar en función del diseño de la bici y las necesidades del biker. Por ejemplo, muchos ciclistas lo instalan practicando un orificio en el puño quedando totalmente oculto. SRAM, sin embargo, acaba de lanzar una nueva versión de sus Blips inalámbricos y con conectividad mediante Bluetooth, con la particularidad de que carecen de forma de recarga alguna, ni con batería ni con pila. Con el desarrollo de una firma gigante como SRAM detrás, parece, por tanto, que este sistema puede extenderse próximamente tanto en bicicletas de la Copa del Mundo como en modelos de serie.
Este último apartado lo dedicaremos a desglosar brevemente aquellos sistemas que han esquivado el problema de convivencia entre mandos optando por una medida tangente: prescindir del mando remoto para accionar el bloqueo.
Por supuesto, hay multitud de horquillas de XC y de cualquier otra modalidad que poseen un dial de ajuste de bloqueo en la propia corona y se regula manualmente. Pero nos queremos detener en los sistemas con tecnologías más elaboradas.
Os falta el mando de Orbea squidlock con bloqueo suspensiones y tija telescópica. Todo en uno.
Pregunta, al respecto del mando y bloqueo giratorio RockShox TwistLoc. Si tienes un mando izquierdo GripShift o un Sram, ¿sería viable el aprovecharlo para «fabricar» un mando tipo RS TwistLoc? Con un mando de dos platos, inicialmente, sería mas sencillo. Y con uno de tres platos… pues dejas uno libre. Obviamente, sería para bicis monoplato. ¿Qué opináis?
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